Nuevo León se está consolidando como un destino preferido para la inversión extranjera en el sector industrial, según Emilio Rojas Cobián, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI). Los inversionistas extranjeros muestran un interés creciente en establecerse en el estado, especialmente debido al fenómeno de relocalización de plantas de manufactura o “Nearshoring”, que ha llevado a una afluencia significativa de capital privado internacional.
La región de Nuevo León ha captado la mayor cantidad de inversiones en comparación con otras áreas, como el Bajío y zonas cercanas a la frontera entre México y Estados Unidos. Esto se traduce en un crecimiento del 16% anual en la captación de inversión extranjera, lo que también está impulsando la demanda de viviendas en destinos turísticos y promoviendo el desarrollo de servicios asociados a las nuevas instalaciones industriales.
Mientras tanto, Tamaulipas, estado vecino de Nuevo León, está intensificando sus esfuerzos para atraer proyectos industriales desde Texas. Las autoridades están promoviendo terrenos adecuados para parques industriales en ciudades clave como Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros y Altamira, con el objetivo de atraer la construcción de bodegas y fábricas. Texas, por su proximidad y potencial económico, se presenta como un mercado prioritario para esta estrategia de captación de inversión.
“La zona que comprende Nuevo Laredo, Matamoros y principalmente Reynosa se está haciendo atractiva para la llegada de empresas o naves industriales,” señaló Rojas Cobián. Añadió que, después de casi una década, la aceleración de la atracción de inversiones en estas áreas es mucho más activa, marcando un momento clave para capitalizar la cercanía con el mercado texano.
Con giras recientes a Estados Unidos y Asia, los esfuerzos de promoción están mostrando resultados positivos, generando un renovado interés de varias empresas por ocupar terrenos industriales disponibles en México. La estrategia se centra en aprovechar esta ventana de oportunidad para fomentar el desarrollo industrial tanto en Nuevo León como en Tamaulipas, destacando el potencial de crecimiento económico y la creación de empleos en ambas regiones.
