El periodismo regiomontano está de luto tras el fallecimiento de José Luis Esquivel, un referente en la prensa local, a los 78 años de edad en Monterrey, Nuevo León. Durante los últimos tres meses, Esquivel enfrentó complicaciones de salud que lo mantuvieron postrado en cama, afectado por un cáncer que minó su energía y le provocó intensos dolores abdominales.
A pesar de su delicada situación, Esquivel expresó en redes sociales su gratitud por la vida que había llevado, destacando el apoyo de su familia, los maestros que lo formaron, y las experiencias que enriquecieron su trayectoria.
«No tengo miedo ni resentimiento ni ira ni tristeza o melancolía. Al contrario, estoy agradecido con Dios por la hermosa familia que me ha acompañado en mi tránsito terreno, y con los maestros y jefes que tuve, con los amigos que cultivé, con los libros que leí, con los viajes que realicé, el camino que recorrí y las plegarias que me dictó mi fe», compartió en una de sus últimas publicaciones.
Esquivel Hernández, conocido cariñosamente como ‘el Profe’, fue un periodista destacado y cronista de fútbol, además de haber ocupado un cargo directivo en el Club Tigres. Su apodo surgió al integrarse a la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), donde impartió clases de periodismo durante 45 años, dejando una profunda huella en varias generaciones de comunicadores. Debido a la gravedad de su enfermedad, se vio obligado a dejar las aulas antes de su fallecimiento.
La partida de José Luis Esquivel deja un vacío en el mundo del periodismo regiomontano, donde su legado será recordado por su dedicación, ética profesional y amor por la enseñanza.
