Monterrey, México – El Arco de la Independencia, un emblemático monumento de Monterrey, ha comenzado una necesaria restauración tras 114 años de resistencia al paso del tiempo, huracanes, sol, choques y episodios de violencia. A través de imágenes captadas por la plataforma MILENIO-Multimedios, se evidenció que el estado del monumento representaba un riesgo para la población que transita por las avenidas Madero y Pino Suárez, en el centro de la ciudad.
En el marco del 200 aniversario de Nuevo León y de cara al Mundial de Futbol 2026, la Secretaría de Cultura, liderada por Melissa Segura, inició esta intervención que se desarrollará en dos fases: primero, los trabajos sobre los metales del arco, y después sobre la piedra.
“Este monumento se construyó por parte del general Bernardo Reyes en esta zona que en aquel entonces era donde acababa la ciudad y que, bueno, celebraba ese hito, y que ahora se ha convertido en un referente también de nuestra historia y de cómo ha crecido la ciudad”, destacó Segura.
El Arco de la Independencia es un monumento histórico compuesto por un arco de cantera de 20 metros de altura, adornado con cuatro águilas con una serpiente, similares a las del escudo de la bandera nacional, y la Alegoría de la Libertad, conocida como «La Mona», que mide cinco metros de altura y pesa alrededor de una tonelada.
“Este monumento, como les decía, tiene 114 años y aunque había tenido algunas intervenciones de mantenimiento menor y algunas restauraciones menores, la verdad es que en 114 años no había tenido un proceso de restauración como tal, y sí ha tenido muchas afectaciones. Derivado de esa decisión de no atender su mantenimiento correctamente, ha tenido afectaciones importantes”, explicó la funcionaria.
El objetivo de esta intervención es asegurar la durabilidad del monumento mediante un mantenimiento preventivo adecuado. “Es un proceso lento; la restauración es un proceso artístico prácticamente que hacen especialistas, que toma mucho tiempo porque estamos recuperando los valores originales, en este caso de un monumento, y tenemos que ser muy cuidadosos de las técnicas y de los tiempos para lograr realmente que se preserve como fue construido”, añadió Segura.
MILENIO-Multimedios tuvo acceso a un recorrido desde la base hasta la parte superior del monumento para conocer los detalles de estos trabajos. La arquitecta Selene Velázquez Jiménez, encargada de la restauración, explicó que el proyecto inició en junio con la instalación de andamios para la seguridad de los trabajadores.
“De entrada encontramos las esculturas oscurecidas por la contaminación y falta de limpieza. Ahorita, tras la limpieza, tras el retiro de sales, podemos ver una pátina natural de color turquesa que se va formando, por ejemplo, en las esculturas que son de cobre. Porque sí, o sea, están elaboradas todas las esculturas de lámina de cobre, es una lámina muy delgada que está trabajada con repujado”, indicó Velázquez.
En la inspección también se detectaron al menos seis impactos de balas en las esculturas. “Es súper interesante porque realmente tampoco sabemos en qué momento se hicieron estos disparos hacia las esculturas, pero la verdad es que hemos contabilizado bastantitos en las águilas, sobre todo tanto en la zona poniente, que estamos para allá, y en la zona oriente, que es el área en donde estamos justo en este momento”, agregó la arquitecta.
Durante el recorrido, se observó que la base de la Alegoría de la Libertad está prácticamente deshecha, lo cual representaba un riesgo.
(Fuente: milenio.com)
