La música fue la gran protagonista tras el primer juego local de los Sultanes de Monterrey en la Liga Mexicana del Pacífico, celebrado en el Estadio Mobil Super. Caballo Dorado inauguró la velada, deleitando al público con su característico estilo country. La banda, encabezada por Eduardo Gameros, reafirmó su estatus como leyendas de la música al interpretar éxitos como «Vaqueros de rodeo», «Arriba abajo» y «Chiquilla Escandalosa».
El clímax de su actuación llegó con los primeros acordes de «No rompas más», transformando la explanada en una vasta pista de baile con asistentes ejecutando la emblemática coreografía que ha trascendido fronteras. La energía se intensificó al ritmo de «Payaso de Rodeo», uniendo a múltiples generaciones en un baile colectivo de este clásico musical.
Posteriormente, Los Herederos de Nuevo León, liderados por Lalo Mora Jr., tomaron el escenario. La agrupación infundió la noche con sus melodías norteñas, comenzando con «El Corrido de Monterrey». Con temas como «Eslabón por eslabón» y «El rey de mil coronas», lograron conectar a parejas en la explanada que disfrutaron de una velada única bajo las estrellas.
(Fuente: telediario.mx)