El Barrio Antiguo de Monterrey es un lugar lleno de historia y leyendas que ha sido testigo de los orígenes de la ciudad y de la vida de célebres personajes que marcaron la historia de Monterrey, Nuevo León y México. Este icónico barrio, con sus callejuelas empedradas y su colorida arquitectura colonial, sigue siendo un espacio lleno de misticismo y encanto, perfecto para aquellos que desean conocer más sobre el pasado de la capital regiomontana.
Actualmente, existe un proyecto de recorridos guiados que invita a los amantes de la historia a explorar este emblemático sitio. Durante estas visitas, los participantes pueden conocer detalles fascinantes como la historia detrás de la nomenclatura de las calles, las primeras familias que impulsaron el desarrollo de Monterrey, y la influencia de los extranjeros que llegaron a la ciudad.
Uno de los aspectos más atractivos de estos recorridos son las leyendas que aún resuenan en las viejas casonas del Barrio Antiguo. Historias como la Leyenda de los pianos que tocan solos o la Leyenda de la muñeca enterrada son solo algunas de las narraciones que dan vida a este lugar, como explica Martínez Hernández, quien describe las leyendas como “el alma de los pueblos” y una parte esencial de la identidad local.
Durante los fines de semana, muchos visitantes aprovechan para recorrer los vestigios históricos donde habitaron figuras como el general Ignacio Zaragoza, Diego de Montemayor, fundador de Monterrey, y el padre Raymundo Jardón. Además de las historias personales, el recorrido también destaca la importancia arquitectónica de las construcciones del barrio, como el Museo de Culturas Populares, considerado el edificio más antiguo en pie de la ciudad, que alguna vez fue un hospital.
Para quienes estén interesados en sumergirse en la historia y las leyendas del Barrio Antiguo, los recorridos pueden ser reservados a través de la página de Facebook Crónicas Norestenses. El próximo paseo está programado para el sábado 15 de junio de 7 a 9 de la noche, una oportunidad perfecta para explorar este rincón histórico de Monterrey bajo la luz de la luna.
