Monterrey, N.L. – El Indio Azteca, ubicada en el corazón de Monterrey, es una de las cantinas más icónicas de la ciudad. Fundada en 1920 por Santiago González, este establecimiento ha sido un punto de encuentro para generaciones de regiomontanos que disfrutan de la cocina norestense y una cerveza fría en compañía de amigos. Durante más de un siglo, la cantina ha sido un bastión de tradición, pero no sin controversias.
Un legado de más de 100 años
El nombre de El Indio Azteca proviene de la histórica relación con la cervecera Moctezuma, que suministró su producto durante muchos años. A lo largo de las décadas, la cantina se ganó la reputación de ofrecer un extenso menú, destacándose la carne de puerco preparada con una receta secreta que ha deleitado a los comensales desde sus inicios.
Uno de los platillos más populares es la costilla adobada, que los clientes disfrutan junto con una cerveza y una partida de dominó. Con el paso del tiempo, la cantina ha pasado de generación en generación, y hoy es administrada por la quinta generación de la familia González.
La polémica de la prohibición de mujeres
Durante 100 años, El Indio Azteca mantuvo una estricta política de no permitir la entrada a mujeres. Esta tradición se rompió el 13 de octubre de 2022, cuando un grupo de cinco mujeres, entre ellas la actriz Laisha Wilkins, ingresó al local ubicado en la esquina de la avenida Madero y Diego de Montemayor, en el centro de Monterrey.
Inicialmente, los meseros se negaron a atenderlas, y un encargado sugirió que visitaran la sucursal de San Pedro, donde sí se permitía la entrada a mujeres. Sin embargo, las mujeres insistieron en quedarse, y finalmente fueron atendidas, marcando un hito en la historia del lugar.
Clausura temporal de la cantina en 2023
En 2023, El Indio Azteca enfrentó una clausura temporal por parte de las autoridades locales. Protección Civil de Monterrey cerró el establecimiento durante una semana debido a la falta de un plan de contingencia adecuado, incluyendo salidas de emergencia y extintores. Después de subsanar las deficiencias en materia de seguridad, la cantina reabrió sus puertas, lista para continuar su legado por otros 100 años.