La Cineteca Nuevo León, Alejandra Rangel Hinojosa, se ha consolidado como un espacio esencial para la promoción y difusión del cine en Monterrey, albergando anualmente importantes eventos como el Festival Internacional de Cine de Monterrey y la Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional. Ubicada en el corazón del Parque Fundidora, este recinto cultural, administrado por el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE), se dedica a proyectar películas de diversas partes del mundo, con un enfoque especial en el cine local, nacional e internacional.
Inaugurada en 1998 bajo el nombre de Cineteca-Fototeca, la Cineteca ha evolucionado para convertirse en un pilar cultural de la región, gracias en parte a la visión de Alejandra Rangel Hinojosa, cuya labor fue reconocida en 2020 cuando el Gobierno de Nuevo León decidió nombrar la cineteca en su honor. Rangel Hinojosa, una destacada promotora cultural, fue clave en la creación de este espacio durante su gestión como directora de CONARTE.
Los visitantes de la Cineteca Nuevo León pueden disfrutar de una amplia gama de películas en sus tres salas de proyección, que incluyen títulos recientes como «Motel Destino», «Sin Control: Periodismo Bajo Vigilancia», «Celeste Soledad», «De Noche con el Diablo» y «Teaches of Peaches». La entrada general tiene un costo de 40 pesos, mientras que estudiantes y adultos mayores con credencial del INAPAM pueden acceder por 25 pesos. La mayoría de las funciones están incluidas en este precio, aunque existen algunas excepciones.
Además de las proyecciones, la Cineteca cuenta con una librería y se encuentra en un entorno cultural vibrante dentro del Centro de las Artes del Parque Fundidora, lo que la convierte en un destino ideal para los amantes del cine y la cultura en Monterrey.
CONARTE, la institución que supervisa la Cineteca, desempeña un papel fundamental en la promoción cultural en Nuevo León, organizando eventos, apoyando la creación artística, y preservando el patrimonio cultural del estado. Su labor incluye desde la conservación de edificios históricos hasta la oferta de programas educativos en diversas disciplinas artísticas, todo con el objetivo de enriquecer la vida cultural de la región y hacer que las artes sean accesibles para todos los sectores de la población.