Fundada el 5 de mayo de 1900 en la colonia Obrera, la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey fue una empresa clave en la industrialización de México, dedicada a la producción de acero, piezas de maquinaria, columnas de hierro, y elementos para ferrocarriles y construcción. Impulsada por visionarios como Don Vicente Ferrara, Antonio Basagoiti, Eugenio Kelly y León Signoret, esta fue la primera siderúrgica de Latinoamérica, cimentando su lugar como un pilar económico y social en Nuevo León.
Durante su auge, la Fundidora Monterrey alcanzó hitos impresionantes, como la producción de 100 mil toneladas de acero anuales en 1977, y su contribución a proyectos emblemáticos como el Monumento a la Revolución en la Ciudad de México, la Cámara de Diputados, y el edificio La Nacional. Sin embargo, la empresa no estuvo exenta de desafíos; en la década de 1980, enfrentó problemas económicos y administrativos que culminaron en su cierre en 1986, afectando a miles de familias.
A pesar de este cierre, la visión de transformar el vasto terreno industrial en un espacio de uso público tomó forma a finales de la década de 1980. En julio de 1989, se aprobó el plan maestro para convertir la antigua fundidora en un parque, preservando elementos icónicos como el alto horno número tres como parte de su patrimonio histórico. Tras años de planificación, el Parque Fundidora abrió sus puertas en 2001, convirtiéndose en un oasis urbano de 142 hectáreas.
Hoy, el Parque Fundidora es mucho más que un simple parque; es un destino turístico vibrante que ofrece una amplia gama de actividades para todas las edades, desde jardines y senderos para caminar, hasta museos, teatros, centros culturales y deportivos. Además, ha sido sede de importantes eventos, desde festivales musicales hasta exposiciones y ferias, consolidando su lugar como un punto focal para el entretenimiento y la recreación en Monterrey.