Juárez, Nuevo León, se ha ganado el título de “la capital del tamal” gracias a una tradición que comenzó en la década de 1950 con doña Anita Gonzáles de Salinas. Tras perder su empleo, doña Anita comenzó a vender tamales para mantener a su familia. A medida que el negocio crecía, su hija Teresa Salinas aprendió el arte de preparar tamales y comenzó a venderlos desde su hogar.
Con perseverancia y esfuerzo, Teresa logró abrir su primer local, “Tamales Teresa Salinas”, en una de las principales avenidas del municipio. Este negocio familiar pronto se expandió, y los hermanos de Teresa abrieron más locales, incluyendo “Tamales 3 Hermanos” y “Tamales Anita”, en honor a su madre. Estos negocios se han convertido en iconos de Juárez, acumulando más de 40 años de historia en la escena gastronómica local.
Actualmente, la Avenida Arturo B. de la Garza, donde se encuentran estos locales, alberga más de diez negocios dedicados a la venta de tamales. Aquí, los visitantes pueden disfrutar desde los tamales tradicionales de pollo, res, frijol o queso, hasta opciones más innovadoras como los tamales borrachos, gourmet, o norteños.
La popularidad y la variedad de los tamales en Juárez han convertido al municipio en un punto de referencia para los amantes de este platillo típico mexicano, consolidando su fama como “la capital del tamal” en Nuevo León.