Monterrey.- Familiares de las víctimas del trágico atentado en el Casino Royale, ocurrido en 2011, se reunieron este domingo para la develación de un emotivo memorial en su memoria.
El evento tuvo lugar en el predio donde se encontraba el casino, donde se inauguró un monumento con el símbolo «52+2» en el centro, acompañado de cruces y los nombres de las víctimas en dos placas laterales. El monumento también incluye la poderosa frase: «Que su sangre derramada y las lágrimas de sus familias les persiga siempre y no encuentren paz donde quiera que estén».
La ceremonia fue organizada por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León, en conmemoración del 13º aniversario del suceso que marcó la historia del estado. Samara Pérez Ortiz, vocera de los familiares afectados y madre de una de las víctimas, estuvo presente y entregó las cruces con los nombres de los fallecidos, cruces que durante años estuvieron en el lugar donde alguna vez estuvo el casino.
Pérez Ortiz expresó su frustración por la falta de apoyo gubernamental a las familias afectadas. «No hablemos del gobierno del Estado que es tan indolente, que prefieren estar peleándose por una elección, a estar con las familias del Estado, de Monterrey, que sufrieron una pérdida tan tremenda hace 13 años, y que no enlutó a Nuevo León, enlutó a México, enlutó al mundo. No es posible que no se tenga empatía», declaró.
En la ceremonia también estuvo presente Francisco Bahena, encargado de despacho de la presidencia municipal de Monterrey, quien dirigió unas palabras a los familiares de las víctimas, destacando la importancia del memorial como un recordatorio eterno de la tragedia y un llamado a la paz.
«Son duras las palabras que están plasmadas en el monumento que hoy entregamos a ustedes como homenaje a su dolor, como reconocimiento de lo que ocurrió, testimonio eterno de que este es un llamado a que los gobiernos, que vengan recuerden que, si no se lleva a cabo una labor social dedicada a la paz, las manos criminales pueden volver a enlutar nuestra ciudad», dijo Bahena.
El evento también contó con la participación de sobrevivientes del atentado, Susana Méndez Arrellano, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Nuevo León, personal del municipio de Monterrey, y representantes de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Gobierno de México.
El municipio entregó a las familias copias certificadas del acuerdo del ayuntamiento que autorizó e instruyó la construcción del memorial, en cumplimiento con el Reglamento sobre la Ubicación, Edificación y Conservación de Monumentos y Esculturas Urbanas en la Ciudad de Monterrey.
El atentado en el Casino Royale, ocurrido el 25 de agosto de 2011, fue perpetrado por un grupo de entre 13 y 16 personas vinculadas al cártel de Los Zetas, quienes provocaron un incendio intencional que cobró la vida de 52 personas, además de dos bebés no natos, y dejó a 10 personas heridas.
